Los humanos tienen las cuerdas vocales (cuerdas vocales o lengüetas de voz) que consisten en pliegues de tejidos situados en la garganta. Estos pliegues de tejidos son los causantes de realizar sonidos mediante la vocalización.
Cuando cantamos debemos de entender que la salud de nuestras cuerdas vocales afectara la calidad de nuestra voz. En términos más sencillos, las cuerdas vocales si no son cuidadas, la calidad vocal que conseguiremos va a ser inferior o de manera directa nuestra voz no va a ser con la capacidad de llegar a determinados tonos.
Cuando hablas, por ejemplo, haces vibrar tus cuerdas vocales para generar tu voz. Las hace vibrar aplicando presión de aire. En consecuencia, la ubicación de las cuerdas vocales en la garganta las convierte en un propósito de tensión incesante.
Cuando tensas la garganta y la aprietas, puedes apretar sin estimar estos pliegues de tejidos, lo que hace difícil que las cuerdas vocales vibren bien y creen esas notas altas. Para producir las notas altas, es requisito reducir el control de estas cuerdas y permitir que estos pliegues de tejidos trabajen por sí solos.
En el momento en que experimentas algo de esta manera, tienes dos posibilidades de actuar. O sigues adelante o cancelas tu actuación. Otra causa de la contracción de los músculos de la garganta es la Entrenador Vocal carencia de técnicas vocales, de esta manera como los pésimos hábitos de charla.
Como cantante de una banda de rock, a menudo experimento ansiedad de actuación antes de cada actuación. Esto se debe a que no sé cuándo me fallará la voz. Las canciones de rock requieren intensidad y mucha presión en la garganta. De ahí que haya casos en los que me falle la garganta. Sin embargo, tengo que escalonar el uso de mi voz, en especial si poseemos una secuencia de actuaciones en fila.